Tattoo art – Piercing – Estudio de tatuajes profesional en Vitoria – Gasteiz
Diario de Noticias de Álava (12 de Mayo de 2010) (Ver noticia original)
«Para mi el tatuaje es un cambio en la vida. Aunque sea por estética ha de significar algo». Es difícil definir de una manera más explícita la filosofía de Isi Gartzia Gil acerca del universo del tatuaje, o lo que es lo mismo la filosofía de Hamahiru Ink. Con estas palabras Gartzia sintetiza una manera universal de entender este ámbito, algo denostada por las tendencias que han edulcorado, quizá en demasía, este oficio en los últimos tiempos. Todo ello entendiendo esta disciplina dentro de unos parámetros realistas: «Soy consciente de que es un arte efímero. Cuando uno muere lo que hayas dibujado sobre la piel se irá».
No obstante, el nuevo estudio ubicado al comienzo de la calle Cuchillería no hace distinciones entre su clientela, únicamente trata de proponer unos diseños que contengan una esencia que trascienda de la mera estética. «Si alguien viene a hacerse un tatuaje y no tiene muy claro lo que quiere, nos sentamos, charlamos un rato, me cuenta su vida y yo le propongo un diseño», explica Isi. Una meticulosidad, digna de aprecio, tanto en la fase previa como en pleno proceso de tatuado: «No hago sangrar a nadie. Prefiero tomarme mi tiempo aunque tarde más o tenga que posponer una cita», asegura Gartzia. «Es que he hecho cursos en Madrid, Bilbao, Londres… Y en una de estas conocí a unos canadienses que impartían cursos de calibrado para las maquinas de tatuar, y esto ayuda mucho en ese sentido». Una virtud no tan común en este gremio.
Lo minucioso de este profesional del tatuaje se entiende mejor echando un vistazo a su currículum. Formado en Diseño gráfico, el propietario de Hamahiru Ink acumula un sustancial palmarés en el ámbito de la aerografía: Primer premio en L»Atlantic Erotic Harley Show (Francia), Primer premio en el Festival Internacional de Faro (Portugal), Tercer premio en el Bike Show de Sestao… Todo ello decorando las carrocerías de motos y pintando también cascos. «La técnica de aerografía es similar a la del tatuaje», concede Gartzia.
Aunque concebido como un estudio de tatuaje, el piercing también tiene su cabida en Hamahiru Ink por ofrecer un servicio complementario. Eso por supuesto, todo llevado con la más pulcra higiene, ineludible en este tipo de establecimientos. «Ya llevamos cuatro controles en dos semanas», afirma Isi. Higiene, minuciosidad y una responsable asimilación de la esencia del tattoo para uno de los nuevos establecimientos que preside la confluida entrada a una de las arterias más transitadas de la Almendra.